La tecnología sigue desplazando casi en su totalidad muchas actividades para las que antes se ocupaba de mucha mano de obra, dejando así sin empleo a miles de trabajadores que debieron de buscar otras alternativas para poder subsistir.

Una de ellas son las del correo, la del envío de correspondencia ordinaria, particularmente las cartas, que en la oficina local se manejaban miles y miles al mes.

“Los compañeros carteros no se daban abasto para entregarlas, tanto en las colonias del casco urbano de la ciudad como en las diferentes comunidades rurales”, manifestó Juan Manuel Laguna administrador de Correos en el municipio.

Recordó que hace 15 A 20 años aún se manejaba un alto volumen de cartas como correspondencia ordinaria, a tal grado que en ocasiones se saturaba la bodega de la oficina local con tanto material que debía de entregarse a los destinatarios.

Lamentó que ahora, de aquellas miles y miles de cartas que se manejaban al mes, ahora a lo mucho son 10 cartas, la mayoría de éstas provenientes de personas que están en prisión en el Cereso, o algunas que llegan de lugares serranos.

Dijo que hace 20 o 25 años se contaba con 35 empleados en la oficina de Correos en Empalme, y ahora, derivado de la tecnología y que se ha aligerado mucho la carga de trabajo, quedan solamente 7 trabajadores, entre administrativos y carteros.