El consumo de cristal gana cada vez más terreno entre los adictos y, hoy en día, es el que tiene el mayor número de personas en los centros de rehabilitación.
A un 90 por ciento ascienden los internos, lo que pone luz roja para que las autoridades busquen estrategias para combatir las adicciones.
Y peor aún, la droga produce más daño en los adictos, toda vez que le agregan otras sustancias que aumenta su consumo, lo cual envenena en un menor período al organismo, por lo que va en aumento el uso de dicha droga.
El director del Centro Cristiano para Drogadictos y Alcohólicos en Rehabilitación (DAER), Rafael Cital Galindo, lamentó que cada vez las personas que llegan son con mayores daños, muchas de ellas, prácticamente fuera de “órbita”, lo cual los obliga a redoblar esfuerzos y tratar de trabajar con ellos con mayor rigidez.
Indicó que en el caso del DAER el 90 por ciento de los pacientes son o fueron consumidores de cristal; mientras que el 10 por ciento restante es por alcoholismo; ya es muy rara la persona que llega por adicción a la marihuana o cocaína.
Y por lo general, los demás centros de rehabilitación, lo mismo en la región que en el Estado, mantienen los esos índices, agregó, pues lamentablemente el cristal sigue ganando terreno en las calles, sobre todo, en los jóvenes, quienes básicamente son quienes más consumen esta droga.