Humberto, de 22 años, fue asegurado cuando los guardianes del orden realizaban recorridos de vigilancia y, antes de subirlo a la patrulla, le efectuaron revisión corporal, sin encontrar ningún tipo de armas.
Estando en las instalaciones de la Comandancia de Policía se le pidió una explicación a su comportamiento y el lugar donde había dejado el arma que traía, recibiendo como respuesta que no traía armas.
Aceptó haber andado horas antes alterando el orden y molestando a las personas que pasaban por donde se encontraba, debido a que se había tomado unas cervezas, en cuanto al arma blanca les repitió que no era cierto.
Cuando los policías se acercaron con los vecinos se negaron a hablar, diciendo que tenían temor a represalias, por ello no daban a conocer lo que estaba haciendo el joven, ya que es muy violento.
Con lo anterior el presunto infractor de la ley quedó detenido de manera administrativa y a disposición de la superioridad para que en su momento responda a los señalamientos que se le hacen.