En el sitio fue hallado un vehículo de la empresa junto con dos de los trabajadores calcinados
Cuatro empleados de Comisión Federal de Electricidad fueron atacados la mañana de ayer en la zona serrana de Sonora, sobre la Carretera Federal México 16, donde dos quedaron sin vida y los otros resultaron lesionados, quienes lograron ocultarse entre el monte, donde fueron rescatados por autoridades policiacas y trasladados a esta capital.
El ataque sucedió alrededor de las 9:00 horas, a 174 kilómetros de esta capital, a corta distancia del Puente El Yaqui y de la localidad Punta de Fierro, en Soyopa.
A esa hora se recibió un reporte en la Línea de Emergencias 911 indicando que se había perdido comunicación con los empleados de la paraestatal mientras recorrían la rúa Hermosillo-Yécora.
Elementos de la Guardia Nacional división Caminos, agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública y del Ejército Mexicano recorrieron la ruta y en una de las curvas cercanas al puente ubicado sobre el Río Yaqui, encontraron el carro utilitario completamente calcinado.
A simple vista a la unidad motriz se le apreciaban perforaciones en la carrocería, producidas por proyectiles de armas de fuego, y sobre la cinta asfáltica se encontraron los cuerpos de dos hombres calcinados, quienes extraoficialmente fueron identificados como Juan y Luis.
Posteriormente, durante recorridos en el área, se ubicó a los otros dos empleados de la empresa, quienes estaban heridos y lograron ocultarse entre el monte en las inmediaciones de Ónavas, quienes fueron llevados vía aérea a un hospital de Hermosillo.
SOBRE LOS FALLECIDOS
Cabe señalar que de manera extraoficial se informó desde temprana hora que las personas fallecidas eran tres, dos de ellos residían en Ures, y un tercer perjudicado en Hermosillo, al igual que un trabajador lesionado en la agresión.
Sin embargo, durante la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública comunicó que en el ataque habían muerto dos personas y las otras dos fueron rescatadas en la zona serrana cercana a Ónavas, aunque no proporcionó identidades ni mayores datos sobre el estado de salud de los sobrevivientes.