Mari compartió experiencia que vivió después de las ocho de la noche cuando un carro gris Silverado entró al pueblo y la siguió.
Dijo que a bordo de la camioneta con vidrios polarizados iban dos varones que le hablaban para que se acercara y ella por miedo decidió apurar el paso y la persiguieron a velocidad lenta.
Se encontró con una amiga y vieron como la camioneta las siguió hasta su vivienda.
Otra residente del campo pesquero denunció incidente similar solo que los varones estuvieron varios minutos afuera de su vivienda.
Un grupo de hombres del pueblo se enteró de lo ocurrido y se acercó al lugar de la denuncia para ver que el carro salía de Las Guásimas.
Las víctimas de la molesta actitud de varones hicieron público acecho para evitar riesgos y alertar a pobladores en caso de que los sujetos vuelvan a entrar al pueblo.