Desde el sábado, la alcantarilla ubicada en la calle 14 registró derrame de aguas residuales que han corrido por cuadras afectando la zona escolar.
A las siete de la mañana, los pequeños llegaron al plantel para tener que cruzar por aguas negras y aguantar mal olor.
A fin de evitar riesgos, las clases se impartieron en la parte trasera de la escuela donde era menor el aroma a heces fecales.
A la hora de la salida, la fuga continuaba y madres de familia protegieron a sus hijos e hijas con doble cubreboca buscando cruzar calles contaminadas.
Durante la mañana no se observó a cuadrillas de la CEA en la zona afectada ni trabajos de reparación.