Después de 29 años de servicio la profesora cumplió con trámite de retiro ante el Isssteson.
Personal de la Casa de la Cultura agradeció la dedicación que por casi treinta años tuvo hacia alumnado.
Por su parte, la maestra dijo sentirse satisfecha de haber cumplido una meta más en la vida profesional.
Afirmó que fue muy feliz al tener la oportunidad de compartir su conocimiento con niñas y niños invidentes.
Hace treinta años, la maestra comenzó a dar clases de Braille por petición de Fray Ivo Toneck.
Ingresó a Casa de la Cultura para convertirse en la primera profesora de la escritura para invidentes.
Débil visual, la maestra se fue a radicar a Hermosillo, pero eso no era impedimento para seguir dando clases.
Todos los viernes, Sonia viajó desde la capital sonorense hasta Guaymas para enseñar a otros débiles visuales a leer y escribir braille.
Hace cuatro años, recibió un reconocimiento por su trayectoria académica de parte de directivos de Casa de la Cultura.
Bustamante recordó con cariño a todas y todos los alumnos con los que compartió horas de clases y se dispuso a disfrutar de su retiro con su esposo y familia.