De todo, la mejor decisión hasta ahora tiene que ver con el aumento de sueldo de los Bomberos de Guaymas, institución olvidada por todas las administraciones con algunas excepciones como en el trienio de Otto Claussen que invirtió siete millones de pesos para la construcción de la subestación norte.
En este año por acuerdo de Cabildo, los héroes con casco y manguera recibirán un 33 por ciento de aumento al salario además de mejores prestaciones en aseguranza y apoyos para su labor, como respuesta a una petición despreciada por gobernantes del pasado en los últimos treinta años.
Para incluirlo en el presupuesto, la doctora tuvo que sacrificar otras áreas en la partida de servicios personales pero vale la pena porque si alguien merece tener retribuciones de acuerdo a su trabajo es un bombero.
Ellos atienden todos los servicios, han diversificado su trabajo para convertirse en rescatistas, buzos, atletas, salvavidas, nadadores, escaladores, con adiestramiento especializado que les ha costado a ellos y lo lograron gracias a las contribuciones de los ciudadanos y ciudadanas que mes a mes aceptan colaborar con las diferentes subestaciones a través del pago de impuestos.
Ahora con un aumento justo, el Ayuntamiento tendría que involucrarse más en la operación de los cuarteles para que el patronato sea solo un factor de apoyo y deje de tomar decisiones internas que solo le corresponden a los patrones, todo esto para clarificar los ingresos que la gente generosamente entrega con la idea de que se destina directamente a las tareas de socorrismo y salvamento.
Por lo pronto, el Ayuntamiento empieza bien el año con un gesto de reconocimiento a quienes trabajan de manera decidida, puntual y eficaz a la comunidad, como servidores públicos que son ejemplo para la cuarta transformación.