Por un lado, está la CEA como principal responsable del colapso en la red de drenaje en la ciudad en lo general y en lo particular en esa zona considerada una de las más bellas del puerto.
Por otra parte, el deterioro de la vialidad es ominoso, pero ahí sí no puede culparse a la autoridad de no actuar porque trienio tras trienio se observan labores de bacheo que si bien no es lo ideal si ayudan a mantener en buen estado las calles, pero el bulevar Luis Encinas no.
La causa es el paso constante de vehículos de carga por una vialidad que no está construida para ese tipo de circulación y ha visto mermada su estructura para romperse en varios tramos ya peligroso en lo cotidiano y es peor con los derrames de drenaje constante.
Ya se ha advertido que los transportistas no han pagado peaje como lo considera la Ley con el argumento de que enfrentan crisis, aumento a sus insumos, la corrupción de algunos oficiales de Tránsito e inspectores de Transporte que realizan cobros indebidos amparados en el desorden que ha existido en la actividad.
El problema pudiera resolverse con legalidad, la aplicación de cuota fija como lo considera la normatividad vigente o con una contribución en especie como material para reparar los daños que generan los camiones pesados durante su ruta.
Cualquiera que sea su aportación será justa porque son años sin pagar y el impacto en los bulevares es notorio de acuerdo al análisis realizado por el gobierno que tendrá acercamiento con el sector para de una vez poner orden en las vialidades y en el transporte de carga por la ciudad.