Pero eso no es culpa de los avances tecnológicos sino de quienes implementan formatos complicados como en la reciente entrega de uniformes o en la expedición de ciertos documentos con honrosas excepciones como en la Agencia Fiscal donde hay un servicio aceptable y otras áreas de gobierno más actualizadas.

No pasa así con dependencias que se distinguen por su ineficiencia como en la CEA y el Seguro Social, institución que esta semana registró fallas en el sistema de internet para cancelar todos los trámites que se realizan diario, desde consultas, pases médicos hasta incapacidades. Otro caso es el Registro Público Vehicular que exige cita en línea como requisito indispensable cuando la plataforma oficial está cerrada para Guaymas desde el año pasado.

Pero donde se extralimitaron fue en la CEA, por la supuesta falla en el sistema que de pronto aplicó cobros indebidos y desconoció a pensionados que reciben el cincuenta por ciento de descuento.

En ninguno de los casos se supo de un error con el que algún usuario pagó menos, no, todos los ajustes irregulares fueron al alza por eso despierta dudas la caída de sistema muy conveniente para una paraestatal en quiebra, pero nada grata para usuarios que no tienen agua en sus casas y aparte tienen que hacer largas filas para corregir un error de la dependencia.

En conclusión, la tecnología no falla, los sistemas tampoco fallan los servidores públicos que no son capaces de facilitar los procesos del gobierno y buscan pretextos para justificar su propia ineficiencia.