Las primeras semanas se notó trabajo en el centro de la ciudad y mantenimiento en los cárcamos, pero luego una parálisis en el organismo operador del agua que fue el preludio de lo que se vive en estos momentos.

Ayer fue un día negro, uno de los peores en un año de nuevos directivos por el cúmulo de problemas en las calles desde zonas escolares, área comercial, centro histórico y colonias.

En la avenida Abelardo L. Rodríguez hubo colapso en la red otra vez, lo mismo en la calle 11, en la Termo y en Guaymas Norte; mientras que en Las Palmas se agudizaron las quejas por la fuga de aguas residuales cerca de la escuela primaria.

En el Rastro Playa amanecieron con las casas inundadas de drenaje y en Fátima vecinos amenazaron con cerrar la carretera ante los múltiples derrames en toda la colonia, inconformidad que tuvo que atender la alcaldesa, Karla Córdova, para evitar más bloqueos.

La Alcaldesa escuchó a los vecinos, recorrió las zonas afectadas y constató que no exageran cuando exigen respuestas después de un año con fugas de agua y drenaje en casi todas las calles del sector.

El gesto de la Primera Autoridad fue reconocido por vecinos como también se reprochó la ausencia de directivos de la CEA en los lugares donde usuarios reclaman atención porque si no hay recurso o las soluciones van a tardan, que al menos se presentaran a dar la cara para decir que no pueden. La crisis es tan grave que es cuestión de tiempo para que tenga impacto en la salud de guaymenses y los más afectados serán los menores de edad por el descuido en zonas escolares, plazas públicas y áreas comerciales.

Antes que eso ocurra, al igual que hace un año para contrarrestar la emergencia sanitaria hace falta dinero, una fuerte inversión para resolver en definitiva un grave problema que tiene de cabeza a todo Guaymas.