El logro de la Secretaría de la Defensa Nacional en torno al combate a criminales tuvo que ver con la detención de dos personas en posesión de un arsenal y una cantidad importante de droga en una zona que solía estar en control de grupos generadores de violencia.

El mérito precisamente tiene que ver con el área donde la Sedena desplegó un impresionante operativo por tratarse de comunidades rurales que por años estuvieron abandonadas por autoridades omisas que lejos de asumir su papel de dar seguridad a la ciudadanía se retiraron para dejar a familias a merced de la delincuencia.

Para revertir esa circunstancia de riesgo tomará tiempo, pero el trabajo ha iniciado con resultados que deben impactar positivamente en la incidencia delictiva, esfuerzo en el que participan autoridades civiles y militares del gobierno federal y del estado de Sonora, como parte de una estrategia que cumplirá ya tres años en la que se ha invertido tiempo, dinero y trabajo para fortalecer las instituciones de seguridad pública en Sonora.

Sin elevar campanas al vuelo porque falta mucho por hacer, las acciones compartidas por el gobernador devuelven la esperanza a gente que espera presencia y apoyo de las autoridades para mantener la paz en sus comunidades.