El sindicato estatal mantiene una serie de peticiones a favor del personal para mejorar prestaciones como todo gremio que lucha por su gente en un intento porque les vaya bien en salarios, apoyos, condiciones laborales, uniformes y todo lo necesario para el desempeño de su labor. Sobre todo, en este caso en el que líderes sindicales señalan omisiones en el pago de algunas prestaciones consideradas en el contrato como bonos y horas extras, eso es algo que se tiene que pagar porque es lo que marca la Ley.

Por otra parte se tiene a la parte patronal prácticamente en quiebra, con números rojos y en subsidio permanente porque los ingresos de la Comisión Estatal del Agua no son suficientes ni para el pago de nómina, es decir, si fuese una empresa, la dependencia hubiera cerrado desde hace mucho pero se sostiene con dinero que le manda el gobierno para sueldos y algunas reparaciones, presupuesto extraordinario que como todos es sabido no es suficiente para atender las demandas de usuarios con deficiencias históricas por desabasto, derrame de drenaje, de agua potable y una capacidad nula para responder de manera oportuna a esta problemática de tal suerte que el rubro laboral es uno de tantos conflictos dentro de una gran crisis al interior del organismo operador en el que tendría que establecer prioridades para buscar opciones de solución.

Y si hay algo que no debe ocurrir es otorgar más prestaciones a los dos sindicatos no porque no se lo merezcan sino porque no se pueden cumplir y ya hay dificultades para atender las cláusulas ya establecidas, así que lo último en lo que deben pensar directivos es en una salida política que vuelva más grande la bola de nieve para que en un tiempo no lejano les caiga encima.

Mejor es mantener el camino del diálogo con el gremio sindical, dotar de lo necesario para el buen desempeño de sus funciones, pagar lo que les deben en cuanto a bonos por ser una obligación contractual y llegar a acuerdos sin excederse en concesiones que después se vuelven impagables y solo provocarán más crisis en la deficiente Comisión Estatal del Agua.