En ese entonces hubo señalamientos de corrupción contra los estudiantes de la academia de policía, pero la razón por la cual ya no fueron requeridos tuvo que ver con dinero porque para el entonces alcalde y el ex director de policía Oscar Barragán, salía muy caro pagarles hospedaje y alimento una semana a cien o 200 jóvenes sin experiencia.

Fue entonces que contrataron a policías a auxiliares como estrategia en operativos especiales donde hacía falta gente y el número de elementos activos la corporación municipal no era suficiente.

Ya desde entonces había déficit de agentes, pero en esos años no se contrataba personal en seguridad pública porque el ISAF lo observaba como irregularidad y sobre nómina en base a una estimación absurda respecto al número de policías que debía hacer por la población registrada en Guaymas.

Han pasado 18 años desde aquellas decisiones y los problemas por falta de gente en seguridad pública se multiplicaron, ahora faltan policías porque los asesinaron, los despidieron o desertaron de las filas y no se contratan porque las condiciones laborales no son atractivas ni hay muchas garantías de desarrollo.

Por eso la alcaldesa Karla Córdova y la secretaria de seguridad Dolores del Río acordaron retomar aquella estrategia de incorporar a cadetes en la prevención del delito, una decisión inteligente que va a permitir formar a mejores perfiles para tareas policiales y reforzar la presencia de las autoridades en colonias que es finalmente donde están los problemas que se resuelven con acercamiento y vigilancia constante.