El delegado de la institución en Sonora, Carlos Rodríguez Freaner, aceptó la falla y ofreció corregir con el argumento de falta de voluntarios que tengan disponibilidad de tiempo, horario y vocación.

Consideró el incidente que terminó con el deceso del estadounidense como una lamentable coincidencia que no debe afectar la imagen de la institución porque son muchas más las acciones positivas y atenciones exitosas que realizan durante todo el año, además de que debe valorarse el esfuerzo de abrir una sede en el destino turístico que opera con dos ambulancias nuevas y al principio funcionó con entre seis y ocho socorristas.

El directivo establece una problemática de falta de personal voluntario para cubrir necesidades en el recinto de San Carlos donde se han abierto convocatorias sin la respuesta que esperan, por lo que de nueva cuenta hizo un llamado a colaborar para mantener eficiencia en servicios.

En ese sentido es de reconocer que hay intención de mejorar porque ayer mismo hubo reuniones para resolver pendientes y hacer algunos ajustes que ayuden a la estructura de Cruz Roja en San Carlos.

Faltaría que la delegación estatal tuviera mayor presencia en el municipio hasta que se dé solución a todos los problemas que han derivado en falta de gente porque voluntarios hay y con experiencia, con amor a la institución que han entregado parte de su vida de manera desinteresada para atender emergencias, pero por alguna razón quedaron fuera del proyecto actual y eso no se debe permitir.

Porque si hay alguna institución noble es Cruz Roja, que recibe apoyo de la gente y merece tener un consejo directivo sensible que sea cercano al equipo de trabajo para continuar con la admirable tarea de salvar vidas.