A ese punto ha llegado el nivel de exigencia en tiempos en los que la experiencia y la capacidad pareciera no ser factor prioritario para la integración de equipos de trabajo en los tres niveles de Gobierno y ya lo que se espera es que mientras aprenden, funcionarias y funcionarios no provoquen escándalos.

Así ha pasado en la administración de Karla Córdova con una estructura nueva donde han sido pocos los problemas internos y en todos los casos la reacción fue inmediata como los despidos de los titulares de Infraestructura Urbana, Dirección del Deporte y Servicios Públicos.

Algo distinto fue el cambio en la Dirección de Asuntos Jurídicos donde desde el principio del trienio se nombró a un abogado que cumplía con perfil de experiencia en el quehacer público y, además, atendió la regla de no generar conflictos ni escándalos, por lo que su renuncia requerirá de todo el esfuerzo de la nueva titular del área para mantener la estabilidad y correcto seguimiento a los casos legales.

De Karla Rodríguez se sabe que tiene la confianza de la Alcaldesa y la expectativa es alta cuando asume la responsabilidad de controlar la parte legal y hacerlo con transparencia, equidad e imparcialidad preservando intereses del Ayuntamiento.

Así, como en la Dirección de Asuntos Jurídicos viene una nueva etapa de ajustes y movimientos que se dará como siempre en los cierres de año en las administraciones municipales donde habrán de llegar nuevos cuadros a los que se les pide respeto, eficacia porque están llamados para generar soluciones no problemas.