En medio de cierta zozobra por eventos violentos y cuando se quería pensar que la guerra es entre criminales una familia decente se vio vulnerada por un caso de secuestro que sorprendió a vecinos de Las Delicias donde hasta hace muy poco se podía vivir en paz, pero los delincuentes lograron burlar a las autoridades y provocar miedo, mucho miedo, porque fueron más allá de un ajuste de cuentas para poner en riesgo a personas de bien.
Claro que al conocerse el secuestro de un hombre respetable la sociedad reaccionó con temor, escepticismo y dudas sobre la eficacia de las autoridades, pero esa inestabilidad fue neutralizada por la reacción de investigadores de élite que poco actúan, pero cuando lo hacen no dejan dudas de su eficacia.
Hoy, la víctima está a salvo y sus captores fueron abatidos, pero no solo eso, sino que el gobierno pudo ubicar al autor intelectual que, a decir de las autoridades, operaba desde un penal de Sonora del que fue reubicado y que pronto enfrentará más cargos por delitos graves.
Así llega una nueva etapa de cierta tranquilidad en la ciudad después de días de perturbación y esa paz debe mantenerse con el trabajo decidido de las instituciones tal cual lo demostraron con el caso de secuestro y como deben trabajar de manera permanente para recuperar el control de las calles sin bajar la guardia en esa difícil lucha contra la delincuencia y en apoyo y protección de las familias de Guaymas.