Su mamá también fue blanco de disparos y el padre habría sido asesinado semanas atrás en el sector Colinas justo donde se registró el incidente violento ayer por el cual alguien debe pagar.
Cierto es que en esta ocasión las autoridades realizaron un puntual operativo que derivó en la detención de tres de los responsables del atentado y eso se le debe reconocer a corporaciones como la Marina, AMIC y Policía Estatal, incluso a la Municipal que fue apoyo en las acciones posteriores a la balacera.
Sin embargo, así como en su momento se dijo sobre la renuncia del jefe de Policía después del asesinato de una niña en el bulevar Benito Juárez, de la misma forma se debería aplicar el criterio de firmeza y cero tolerancia que en su momento no se hizo cuando la agresión a la menor de edad considerada daño colateral en la administración de Sara Valle.
Ahora, también debe haber consecuencias con todo y detenidos, alguien debe pagar porque cuando hay una criatura lastimada en un evento violento es obvio que las instituciones fallan porque no pudieron evitarlo y se necesitan decisiones aleccionadoras para quienes están a cargo del trabajo de seguridad pública.
Y si no se van a pedir renuncias porque eso ya no se usa, al menos que las autoridades de la Mesa de Seguridad Pública sean más enérgicas a la hora de demandar resultados y prevención por parte de mandos de corporaciones policiales que están en la operatividad y vigilancia en colonias, los investigadores y todos los refuerzos que si bien lograron la captura de agresores deben aplicarse más hasta alcanzar un trabajo preventivo eficaz que pueda generar seguridad y garantías para la niñez de Guaymas y Empalme.