El templo católico de San Fernando, ubicado en la calle 24 y avenida XV-E en el centro histórico de Guaymas, ha sido escenario de varios robos en sus instalaciones para suministro de agua potable en el transcurso de una semana.
Mediante las cámaras de vigila se logró detectar que una mujer, que se encuentra visiblemente mal de sus facultades mentales, llegó un par de veces al atrio y se llevó varias piezas metálicas, entre ellas llaves de paso.
Además se han denunciado ante la Policía Preventiva Municipal el hurto de una bomba eléctrica para agua y tubería de cobre.
En cada uno de los casos, se ha puesto reporte, así como denuncia ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, sin embargo no ha habido detenidos.
El párroco de la Iglesia así como los fieles católicos, han solicitado una mayor vigilancia en las inmediaciones del tempo de San Fernando, a fin de prevenir los hurtos que han afectado a la casa de Dios.