La víctima de engaño telefónico es deportista y tiene entre sus contactos de teléfono a la entrenadora Ericka.
La semana pasada, la instructora de Guaymas avisó del robo de su cuenta de WhatsApp que le impedía establecer comunicación con familiares y amigos.
Varios de sus contactos recibieron mensajes con la petición de dinero como préstamo para cubrir una urgencia.
La amiga deportista creyó la estafa y depositó la cantidad de 3 mil 500 pesos para después descubrir que todo fue un engaño.
Otro caso de robo de cuentas lo reportó una joven a quien el estafador bloqueó y mandó a sus contactos mensajes perturbadores.
Ninguna de las víctimas tiene la certeza de la forma en la que sus cuentas fueron robadas y están en proceso de recuperación de la clave.
Sobre esta modalidad de engaño, autoridades estatales han recomendado seguir las medidas de seguridad, verificación de cuentas en dos pasos y evitar compartir claves en sitios sin garantías de reserva de datos.