La dependencia hará una valoración del tamaño del recurso y la biomasa existente para recomendar la fecha precisa de salida de las pangas en busca del cefalópodo, pero no es la instancia para ordenar el comienzo o suspensión.
Esto es, que la decisión la tomarán los productores, pues la aguamala no está sujeta a tiempos de veda, aunque amplio sector del gremio escuchará el resolutivo de la Conapesca, basados en criterios científicos y no en atención a grupos o particulares.
De acuerdo a dichas investigaciones orientadas por los viajes de prospección, la especie no tiene aún el tamaño comercial para su explotación, por lo que puede que el comienzo de la temporada se registre hasta la próxima semana.
Hay presiones por parte de los pescadores, habida cuenta que de momento no tienen una opción inmediata para llevar el sustento a su familia, luego de decretarse la terminación de la temporada extractiva de camarón en aguas interiores y altamar.
Diversas cabezas de organismos cooperativazos se inclinan por un inicio inmediato a fin de enfrentar su deteriorada economía, además de que se corre el riesgo de que la especie emigre a otras latitudes dentro del mismo litoral sonorense, ya sea al sur o norte de Guaymas como ya se ha dado en otras ocasiones.
Al respecto, la Jefatura de Pesca se concretó a la revisión de permisos vigentes, solicitudes de nuevos documentos y las recomendaciones de rigor, dentro de la normatividad.
Posiblemente el próximo lunes, las pangas se lancen por el recurso, lo que puede contribuir a una ligera recuperación de la economía dentro del sector social de la pesca, aunque tampoco se han manifestado las comercializadoras en sus centros de acopio, ni el valor que tendrá el recurso.