Es tiempo de trabajar, no de descansar, apuró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, este domingo durante su gira por el sur del estado de Sonora en donde acompañado del gobernador Alfonso Durazo Montaño, supervisó los avances del plan de justicia para el pueblo Yaqui.
Desde la región de Loma de Guamúchil, acompañado de los gobernadores de la etnia, el presidente López Obrador recalcó que en año y medio terminará su sexenio y para entonces deberá quedar cumplimentado todo lo dispuesto en el plan de justicia para los yaquis.
Destacó los trabajos que se realizan en el sistema de drenaje en sus viviendas, así como el avance que se lleva en la legalización de 30 mil hectáreas que les corresponden a estos pueblos, además de concluir el acueducto.
Ante ello, el presidente llamó a las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial (Sedatu) a seguir trabajando para desahogar pendientes tan importantes como los mencionados.
“Hay que apurarnos y hay ciertas obras que necesitan tiempo, por ejemplo, lo del acueducto, es agua para los pueblos. Entonces, es una obra de 170 kilómetros. Fíjense nada más, el tendido de la tubería y que llegue el agua potable a las casas, el tiempo que nos va a llevar, es tiempo de trabajar", destacó López Obrador.
Puntualizó “no quiero dejar nada inconcluso, que terminemos todo; estoy seguro que quienes van a sustituirme van a tener las mismas ideas y que no va a haber retrocesos, ya no van a regresar los corruptos, aunque estén haciéndose ilusiones”, expresó.
Asimismo, durante el acto de este domingo en Loma de Guamúchil se anunció que el Acueducto Yaqui quedará terminado en diciembre de este año.
Agregó que regresará a supervisar los trabajos en tres meses “porque orden dada y no supervisada no sirve nada”, acotó el mandatario federal.