Profunda consternación entre la sociedad guaymense causó el sensible deceso de la estimada dama, doña Célida Santoyo viuda de Condés de la Torre, quien en septiembre próximo cumpliría 104 años de fructífera existencia.
Doña Chelito, como era mejor conocida, nació en el año de 1920 en la Colonial Álamos, hija de don Ramón Santoyo y Francisca Reyes.
Se casó con el señor don Alberto Condés de la Torre Gutiérrez, ya finado y quien perteneció a la industria naviera.
Ellos procrearon a Alberto, Alida, Célida y Alma, quienes hoy lloran su partida.
Chelito, como fue mejor conocida, era hermana del padre Lalito; también ya ido.
Doña Chelito vivió muchísimos años por la avenida Serdán entre calles 25 y 26, luego en Ranchitos San Carlos y terminó su existencia en el domicilio de su hija Alida, en el sector Miramar.
Descanse en Paz y que el bálsamo de la resignación llegue a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.