A pesar de que el pasado ciclo extractivo de camarón en aguas profundas representó una disminución del 32 por ciento en relación al ejercicio 2019-2020, en el que acaba de iniciar al menos se espera igualar los acopios o superarlos ligeramente, admitió la oficina local de Pesca, representada por el licenciado Arnulfo Navarro Carrillo.
En el ejercicio anterior, el acopio en bahías fue de mil 104 toneladas, con un valor comercial de 185.8 millones de pesos, pero 22.3 por ciento inferior al ciclo en esteros y bahías, con una diferencia menor de 318 toneladas.
La fuente reveló que en altamar las capturas fueron por el orden de las 1.550.6 toneladas, con un valor comercial de 218.7 millones de pesos, 761 .4 toneladas menos que en el ciclo anterior, ocasionando una disminución del 32.9 por ciento.
De un total de 150 embarcaciones, partieron solo 90 con su documentación a salvo y 60 se quedaron en tierra.
Solo dos grandes armadores partieron en busca del llamado oro rosado, con afectación a unas 400 familias que se quedaron sin el sustento, al no poder ser avitualladas las embarcaciones, debido a la falta de recursos por parte de los armadores en pequeño y el nulo apoyo del Gobierno Federal a la actividad.

SE ACABÓ LA TEMPORADA RIBEREÑA
Por otra parte, líderes del sector social, como José de Jesús Presiche Olachea, dijo que la temporada en aguas interiores ya tronó, pues solo hubo camarón los tres primeros días y al momento, han amarrado las pangas en un 70 por ciento.
“No alcanzó para nada, ni siquiera hay precio para comercializar el producto acumulado, por el que se está pagando refrigeración en bodegas, lo que representará un costo más elevado para los productores en pequeño.