Un total de 116 internos que participaron en los disturbios buscando provocar un motín, el cual fue evitado por la Policía Penitenciaria al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Guaymas, fueron trasladados durante la madrugada de ayer viernes a otros penales del Estado.
Desde las 7 de la mañana, familiares de la totalidad de los presos del Cereso de San Germán, situado en el sector norte de la ciudad, llegaron al penal local, para preguntar principalmente por el estado de salud de su esposo, hijos y padre, donde fueron notificados sobre el envío de 116 presos a las cárceles estatales a los municipios como Hermosillo, Obregón, Navojoa y Nogales.
Desde la ciudad de Hermosillo, en conferencia de prensa, la secretaria de Seguridad Pública, María Dolores del Río Sánchez, explicó que, en coordinación con la Policía Penitenciaria, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Secretaría de Marina (Semar), Guardia Nacional (GN) y Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), se logró controlar los disturbios que consistieron en la quema de colchas y colchonetas, fuego que no se propagó a otro edificio.
Indicó que se realizó el traslado de 116 personas privadas de su libertad a otros centros del Estado, situación que ya fue notificada a sus familiares.
Reiteró que la fuerza pública está bajo control del centro y que el Sistema Penitenciario realiza las investigaciones correspondientes de los hechos.
“No hubo detonaciones directas hacia el Cereso. No hubo un intento de entrar al Cereso de Guaymas”, garantizó la funcionaria estatal.
Explicó que circularon automóviles haciendo detonaciones y, posteriormente, en operativo de elementos del Ejército y Policía Estatal se detuvo a tres personas en Empalme, mismas que fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Afirmó que se mantendrá presencia preventiva en los alrededores por parte de las instituciones de seguridad de los tres niveles de Gobierno.