Buck Canel tuvo envidia de la narrativa de "El Mago" Septién, cuando escuchó un juego de Serie Mundial ficticia.
En sus últimos años de vida, Pedro Septién, “El Marqués de Querétaro”, vivió y trabajó en la CDMX en las más prestigiosas radiodifusoras.
Ronaldo Camacho Durán siempre respetando a la crónica deportiva, con los que todavía lleva muy buena relación.
El ser un deportista estelar en cualquier deporte, líder de equipos, alguien que impone récords, tiene la oportunidad de conocer a grandes personalidades y el beisbol no la excepción, más en las épocas de Ronaldo Camacho Durán, que no había tantos medios de comunicación, la radio y los cronistas deportivos tenían relación estrecha con los peloteros.
El toletero empalmense nos narra cómo conoció a Pedro Septién, mejor conocido como “El Mago”:
Era el mes de junio, que, de acuerdo a los informes del área meteorológica de CDMX, es el mes donde llueve casi a diario y esa noche no sería la excepción.
Eran las 6 de la tarde-noche, una hora y media para la hora mágica del beisbol en el Parque del Seguro Social, a las 7:30 p.m., nos encontrábamos reunidos en un rincón del dogout, después de una intensa práctica de infield, bajo una tenue llovizna, esperando el dictamen de los umpires, si se jugaría o no.
Esa noche abríamos serie de cuatro juegos contra Los Tigres de México y el mánager “Chito” García anunció al derecho velocista Horacio Solano con récord de 9-7, después vendrían Jesús Robles 11-9, Vicente Romo 16-8 y Arturo Cacheux 16-10 y todavía tenían a José Peña, El “Peluche”, con 10-8, “para lo que ofreciera” y el cerrador “El Ciclón” Castillo.
“Coño, este ‘Chito’ quiere ganarnos a como dé lugar”, dijo Castaño, referente al cuerpo de lanzadores que trabajarían durante la serie. Nuestro mánager a una pregunta que le hiciera Tommy Morales sobre los lanzadores que usaría contra Los Tigres, le dijo, “Mira Tomás, voy con Andrés Ayón, 16-5; Silverio Pérez, 10-5; Miguel Sotelo, 17-6; Florentino Rivera, 5-5, aquí normalmente uso después del quinto inning a Julio Moreno, el gran ‘Jiquí’, según a como esté el juego.
“Oye Tony, este staff de pitcheo está a la par con el de ‘Chito’, no es causa de preocupación, además, estás arriba de ellos en el standing general dos juegos y a tres del Líder México”, le dijo Morales.
“Si, será una gran serie nada más que nuestro equipo juega diferente contra los Felinos, tenemos que cambiar nuestro sistema defensivo, pues ya sabes cómo les gusta correr en las bases y realizar jugadas estratégicas y hay expectación ver a los equipos que se han metido en una gran racha ganadora, nosotros hemos ganado los últimos 6 juegos y ellos no han perdido, pues llevan ocho juegos ganados en fila.”, respondió Tony Castaño
La hora mágica del Beisbol estaba acercándose y la lluvia seguía cayendo con más intensidad las lonas protectoras del terreno estaban bien encharcadas, nosotros seguíamos arrinconados, contando anécdotas y chistes relacionados con el beisbol, en eso estábamos cuando se abrió la puerta del dogout y apareció “El Mago” Septién, con su inseparable libreto de anotaciones bajo el brazo, acompañado de Enrique Llanes su asistente y Manuel Villasana del Heraldo de México.
“A ver amigo Tony, ¿Qué me tienes de nuevo, tienes el line up?”, le dijo, “Hey ‘Mago’, que pasa ‘Chico’, sí, aquí lo tienes, Cardenal 8, Zacatillo 5, Óscar 9, ‘Ronnie’ 3, Moi 4, Morejón 7, Fitch 6, Cancino 2 y Ayón ".
“Caray Tony, este equipo que tienes, me recuerda al Veracruz de Pasquel, sino me equivoco por ahí andabas de segunda base y, además, fuiste champion bat”, al escuchar nosotros aquello le dimos un atronador aplauso al “Viejo”.
“Qué no tiraban curvas los pitchers", le gritó Óscar Rodríguez nuestro caballón del line up y ‘El Mago’ se la reviró y le dice”. En aquellos años, la curva no la usaban, solamente Jesús Valenzuela "Cochihuila”.
En Tampico era invencible, se veían más rectas quemantes y controladas, de Dihigo, Bragaña, Mc Duffie, Maglie, este era muy peligroso cuando le bateabas, de inmediato te “tumbaba”, le decían “El Barbero” Maglie, Booker Mc Daniels y muchos más, que hacían de este hermoso juego, una cascada extraordinaria de emociones, siendo un verdadero deleite verlos lanzar”, dijo muy emocionado y agregó sentándose en la extensa banca de madera del dogout.
“Bueno, como ya me encarreré, les platicaré una breve semblanza de lo que hice en mi vida en la locución deportiva, empecé al lado de Alonso ‘Sordo’ Noriega, trasmitiendo el futbol, me emocioné tanto que pensé, que ese sería mi destino, pero no fue así, después llegó el beisbol y el box, aquí alternaba con mi inolvidable amigo Jorge Alarcón ‘Sonny’, él me llamaba ‘El Mago’.
Se acordaba mucho de aquella pelea de box de Jack Dempsey y Joe Louis, que narré desde el estudio y una tirilla de información de veinte palabras manejado por los operadores, así como los gritos de los fanáticos de fondo grabados en un disco.
Lo mismo hacía con los juegos de beisbol de las Grandes Ligas, antes no teníamos trasmisiones directas, así es que operábamos desde mi estudio en la estación de radio.
“Era un mago, sacaba los juegos de una tirilla,” solía decir Sonny.
En 1944-1946, Jorge Pasque sacó su chequera y contrató jugadores de altísimo nivel de raza blanca y de las Ligas Negras, los primeros eran jugadores activos de Ligas Mayores y Josh Gibson, James “Papa” Bell de las ligas de color, fueron los mejores que llegaron en esa época a la Liga Mexicana.
Dio de baja a su mánager Roger Hornsby, inmortal de Cooperstown en la Ligas Mayores y firmó a “El Cubano” Ramón Bragaña, quien tuvo que ganar 30 juegos para ganar el Campeonato, con los Azules de Veracruz
“Con el excelso cronista Buck Canel trasmitimos juntos la Serie Mundial desde Nueva York en 1953, fue mi primera trasmisión en vivo. Me dice Buck el primer día:” Si usted es simpatizante de los Yankees y de Babe Ruth, pues, ya somos dos”, prosiguió Septién.
Ronaldo Camacho comentó que su amigo Ángel Fernández comentaba muy seguido, “El Mago” es un prestidigitador de la palabra, capaz de hacer juegos y trucos verbales a partir del hecho real que era integrado por él mismo, a un discurso, en el que combinaba veracidad con fantasía.
Aquí un buen ejemplo: al bat Mickey Mantle, el sensacional granjero de Oklahoma, quien luce sobre el cuello la Medalla que le regalara el presidente Eisenhower, el 24 de octubre de 1951, cuando Mantle bateó tres Jonrones en el Comiskey Park, contra tres pitches, Jones, Wylford y Payn.
La lluvia seguía cayendo en el Parque del Seguro Social y se acercaba la hora Mágica del Beisbol y “El Mago” ya estaba hablando de lo generosa que fue con él la vida y la fama que adquirió como Cronista Deportivo, nadie se la regaló, fue una intensa lucha contra el destino, que al final quiso que fuera el Beisbol su modo operativo.
Finalmente, se suspendieron las acciones, para jugar un doble juego al otro día; y se quedó un rato mientras la lluvia dejara de caer.
“Yo correspondo a una camada de cronistas deportivos cultos, respetuosos y autodidactas. Agustín González “Escopeta”, Fernando Marcos, Antonio Anderé, Esquivel “El Rápido”, Manuel Seyde, Francisco Rubiales “Paco Malgesto”, Pepe Alameda, Alonso Sordo Noriega, Alejandro Aguilar Reyes “Fray Nano”, Ángel Fernández, Jorge “Sonny” Alarcón y Tommy Morales, grupo extraordinario de XEW y XEQ. Cuando desde mi estudio narré una Serie Mundial Ficticia tuve tanto éxito que Buck Canel me envió un mensaje, señalando que lo hice sentir “vergüenza de ser narrador deportivo, ante la creatividad manifestada por la trasmisión”.
“Mañana nos vemos por aquí, que estés bien Tony y a todos ustedes mucha suerte, esos Tigres son también un gran equipo”, se despidió de mano de todos y nos dejó sorprendidos, por su gran calidad humana y esa dinámica tan extraordinaria por eso lo llamaron ‘El Marqués de Querétaro’, pues nació en Santiago de Querétaro, en marzo 21 de 1916. Murió 18 de diciembre del 2013 en CDMX.