El responsable de los hechos fue reportado por vecinos a los guardianes del orden, que realizaban recorridos de vigilancia por el sector, al escuchar ruidos en el interior de la casa.
Para esto, el presunto amante de lo ajeno, al percatarse que había sido descubierto, salió a fuerza de carrera, no siendo posible localizarlo para detenerlo y responda a los señalamientos que se le hacen.
Una hermana de la propietaria revisó el inmueble dándose cuenta que en el baño los accesorios se encontraban dañados al igual que la tubería de cobre trozada, sin lograr llevarse nada.
Los reportantes dijeron que, momentos antes, lo habían visto en actitud sospechosa y rondar por los domicilios, sin dar importancia.
Posteriormente, escucharon los ruidos, saliendo para saber lo que pasaba.
Solicitaron a la afectada que acudiera al Departamento de Barandilla para que en una de las fojas del libro asentara la denuncia.
Los policías implementaron operativo de búsqueda en el sector.