Según los datos de ingreso del estacionamiento administrado por Bomberos, fueron 230 vehículos los que arribaron al Veneno con un estimado de 920 visitantes, lo mismo que el domingo.
El fin de semana anterior a la fuga de drenaje llegaron unas mil personas en 250 carros.
Aún así, hubo familias de Guaymas a quienes no les importó el derrame de aguas negras que se registró en días pasados con impacto directo a la zona conocida como Veneno.
Comerciantes del área mostraron preocupación por la afectación que pudiera registrarse en su actividad por la mala imagen de la playa.
María Cortés, vendedora ambulante dijo que la salud es primero, por eso apoyó los muestreos de agua realizados en la playa.
Nos preocupa porque si los resultados salen mal, nos han dicho que pueden cerrar la playa y eso nos va a afectar, mencionó.
Hasta el domingo, autoridades no habían determinado acciones restrictivas en la bahía hasta conocer análisis de laboratorio de la Coesprisson y de Bomberos.