Cierto es que para su construcción lo lógico es la ejecución de recursos del programa federal Fondo Metropolitano con el que los Ayuntamientos no invertirían un peso, pero para acceder a esa bolsa es necesario elaborar un proyecto ejecutivo que no se tiene de algo tan necesario para la región.
En Guaymas el relleno sanitario actual data de 2007 cuando la empresa PASA logró contrato con el Ayuntamiento sobre el servicio de limpia y el depósito de residuos sólidos no tóxicos para lo cual se construyó el espacio que está al norte de la ciudad.
Ahí el gobierno municipal paga renta y todavía no ha llegado al punto de ser auto financiable pero se sabe que genera sus propios ingresos por la venta de desechos, captación que pudiera elevarse con un lugar propio y mejores procesos.
En Empalme el tema es más delicado, no hay un relleno sanitario como tal, existe un predio en Maytorena donde se deposita la basura con impacto directo al medio ambiente, no hay seguridad en ese espacio lleno de pepenadores que seguido provocan grandes quemas con contaminación al valle y a veces hasta la zona urbana.
En esta administración municipal uno de los compromisos fue construir un relleno sanitario, también el gobernador Alfonso Durazo mostró interés en promover una obra así para los dos municipios porque necesidad hay, lo que falta es que los gobiernos se pongan una agenda con tiempos claros para hacer el proyecto ejecutivo y empezar con la gestión de recursos del fondo metropolitano antes de que se asignen a otras obras que como en la modernización del puente Douglas no van a significar mucho para Guaymas y Empalme donde hay necesidades comunes que se pueden atender directamente y de manera coordinada.