Incluso, la utilidad del Ayuntamiento rebasa el beneficio económico que dejó el programa de festividades al turismo porque el dinero recaudado por el gobierno se reflejará en una obra del DIF que ha sido proyectada desde el inicio de la administración municipal.
Según las cuentas preeliminares, el comité de festividades tuvo ganancias superiores a los 800 mil pesos, producto de la venta de cerveza y renta de espacios durante las fiestas del Rey Momo, dinero que se canalizará al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia para que desde la paramunicipal se inicie con la construcción del refugio temporal para niñas y niños en abandono o riesgo, misión que de momento resulta complicado para el gobierno por la falta de espacios y el aumento de casos familiares que ameriten intervención de autoridades para la protección de menores de edad.
A reserva de conocer a detalle el informe del Carnaval, con la inversión de las ganancias se puede decir que valió la pena el trabajo de la coordinación de festividades porque para empezar hubo ganancias, lo que no ocurría desde 2009 y además esa utilidad va a destinarse a una obra que va a trascender más allá de la fiesta y de este trienio para significar una esperanza a pequeños con necesidad de un espacio seguro y digno.