Como ofreció el gobierno, para Guaymas y Empalme se devolvieron unos diez millones de pesos que forman parte del paquete de más de 200 millones de pesos que Hacienda canalizó al estado de Sonora como producto de la recaudación en los módulos del Repuve en la entidad.
Con ese dinero se va a pavimentar con concreto la calle Turquesa en el sector Guadalupe y se trabajará en la pavimentación de la calle Curvina en el sector Delicias, además de bacheo y mejoramiento de bulevares en Guaymas norte, Moderna, Centro, Tular, Libertad, Miramar, Sahuaripa, Sahuaral, entre otros sectores de la ciudad jardín y del puerto.
Y si los falsos gestores de las asociaciones pafas quieren presumir que ese logro también es suyo ojalá que la gente no les crea porque no hay nada más alejado de la realidad siendo ellos ajenos a todo el proceso oficial de regularización en el que se metieron como coyotes nada más y al margen de la Ley para no variar.
Que quede claro, todos los trámites, captación e inversión en obra son producto de la buena voluntad del gobierno y los posesionarios que respondieron bien al llamado de la autoridad a pesar de que muchos de ellos gastaron de más al contratar los innecesarios servicios de los líderes ambiciosos que ahora dicen que son los únicos que han hecho gestiones a favor de sus agremiados.
Para que el engaño se acabe de una vez, el gobierno tiene que ser más preciso en sus procesos y conseguir cerrarles la puerta a los ambiciosos dueños de los grupos pafas que han enturbiado un trámite limpio y fácil que le va a dar a Guaymas y Empalme no solo orden sino más dinero para obra pública.