De octubre de 2021 a diciembre de 2022, el organismo operador del agua realizó trabajos de mantenimiento y compra de equipo para el cárcamo y para mejorar la red en eso sector donde llevan años con derrame y descargas de aguas negras directamente a la bahía.
Dos administradores y dos directores técnicos después, en la zona de Miramar el colapso en el drenaje es inocultable por las deficiencias en la infraestructura que contrasta con lo que se supone que han gastado para evitar problemas como los que han surgido con daño al medio ambiente, a vehículos, colegios y bulevares.
De todo eso, el origen es corrupción que no va a terminarse con la salida de uno o dos funcionarios sino con prácticas de rendición de cuentas y una limpia interna para acabar con las inercias del pasado, es decir, por más labores de saneamiento en la zona impactada y reparaciones emergentes, tanto afuera como dentro de las oficinas de la CEA la solución es más profunda y ocupa toda la atención de autoridades estatales porque por más dinero que se aplique no se va a reflejar mientras sigan los mismos de siempre.
Por el bien del medio ambiente, porque los vecinos de Miramar y de todo Guaymas lo merecen, en lugar de tapar con cal las consecuencias de un derrame, tanto en las calles como a nivel directivo la depuración debe ser a fondo para que en verdad lleguen nuevos aires a una dependencia en la que es urgente un cambio definitivo.