Con el cuento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador es uno de los más populares de la historia, no falta quien se apropie de esos bonos para llenarse de ego, pereza y altivez, características que contrastan con los principios que promueve la famosa 4T.

Es el caso del Registro Civil donde el servicio era de regular a malo, pero desde este año es uno de los peores que hay a nivel estatal solo después de la CEA y eso ya es decir bastante.

En esa dependencia a cargo de Dulce Soto llegan a la hora que quieren, abren tarde, dan las fichas que les conviene y cierran antes de la hora oficial con un rezago impresionante en trámites y bajo la ausencia de la jefa.

A la licenciada se le ve muy poco, no es operativa y a veces delega procesos tan trascendentes como matrimonios por asuntos fuera de su oficina.

Otra área floja es el Icreson, ahí atienden solo por cita y dan unas cuantas cada día porque pareciera que están a disposición de las notarías para dejar por fuera a usuarios que requieren trámites simples y son condenados a esperar días y hasta semanas.

Pero el colmo es en la Secretaría del Bienestar donde el trabajo ha sido bueno en términos generales, pero desde hace un bimestre se notó del cambio en algunas servidoras de la Nación que tienen la responsabilidad de realizar pagos a adultos mayores y personas con discapacidad.

En cada operativo de entrega de apoyos hay un horario establecido, pero resulta que a las funcionarias federales no les gusta esperar y han impuesto sus nuevas reglas porque cierran cuando no ven gente en fila como si el calendario se pudiera modificar.

Así en estos momentos hay decenas de ancianos de Guaymas que fueron devueltos a pesar de que cumplieron con lo que decía la convocatoria y al llegar al lugar del pago las famosas Servidoras de la Nación ya se habían retirado como si el dinero fuera suyo, como si no recibieran un sueldo y como si los ancianos fueran juguetes y no se vale.

Esa gente que paga apoyos y no le gusta esperar, las del Icreson que trabajan cuando y los del Registro Civil hacen quedar mal al Presidente de la República porque la gente se siente agraviada por el gobierno de la 4T no directamente por las y los jefes de esas áreas que son unos desconocidos con suerte que se creen merecedores del cargo que ocupan cuando todo lo que tienen se lo deben a AMLO. Más les vale cambiar su actitud, recuperar humildad y ponerse a trabajar porque al paso que van, la gente se va a decepcionar más y ya no tendrán tantas garantías de mantenerse en el poder.