Después vino la secretaria de seguridad, Dolores del Río, a asumir el compromiso de acercar y mejorar los servicios en la Ciudad Jardín, pero tampoco se le dio mucho crédito porque uno de los problemas que impide atraer inversión es que Guaymas se queda con la mayor parte del presupuesto en todos los rubros.

Tan solo en seguridad para el año entrante se considera la construcción de un edificio especial para la Policía Estatal con oficinas nuevas, personal y equipo. En el puerto hay cientos de cámaras desde hace mucho, se han entregado decenas de vehículos para patrullaje, uniformes, chalecos y se tiene previsto multiplicar los recursos en el siguiente ejercicio mientras Empalme se queda con lo que sobra: tres patrullas y nada más.

Eso hasta que se volvió realidad la sede del C5i que busca atender la problemática por desatención en el 911 que hubo en Empalme desde que se habilitó esa línea para atender emergencias porque los operadores no estaban familiarizados con el pueblo, no conocían calles, ni puntos de referencias ni a la gente, además de las múltiples fallas por las deficiencias en la repetidora.

El riesgo que representaba un servicio tan deficiente se superó con la operación del 911 desde Empalme gracias a una inversión extraordinaria que es producto de buenas gestiones, con lo cual al menos en ese rubro se puede contar como promesa cumplida del presidente y de la secretaria de seguridad.

Vale la pena destacar también la iniciativa de Comisión Nacional de Emergencias que fue la principal impulsora del proyecto, que por varios meses sostuvieron reuniones en Hermosillo hasta que por fin se consiguió traer el servicio a la ciudad. Ahora falta que la policía y la Marina cumpla, que los reportes que lleguen al C5 Empalme sean atendidos en lo inmediato porque de nada servirá tener tecnología avanzada y personal de casa si la gente no ve cambio, su se queda esperando a la patrulla y siguen sin hacer presencia en las calles.