Hablando de zonas escolares desde el inicio del ciclo escolar se notó el desorden en las inmediaciones de planteles educativos algunos con presencia de tránsito y otros a la buena de Dios, en ambos casos automovilistas toman las calles en los horarios de entrada y salida de escuelas privadas y públicas porque pareciera que para quebrantar las reglas no hay distingos sociales ni económicos.
Mucho se dijo de la urgencia de implementar una estrategia en Guaymas y hasta regidoras y regidores llamaron a mandos de seguridad pública para que aplicaran acciones antes de que ocurriera una fatalidad. En Empalme las escuelas con más aforo las cuidan elementos de la policía auxiliar pero en el puerto se dispuso evitar involucrar a policías por falta de personal y el problema creció hasta que esta semana se inició un programa noble que será exitoso.
Se llama Qué Padre, Escuadrón Vial y busca capacitar a mamás y papás de estudiantes en menesteres de tránsito para que apoyen a dirigir el tráfico vehicular y cruce de peatones cuando no haya autoridad.
Las pláticas las imparte el personal de Programas Preventivos de Seguridad Pública que son los creadores de una iniciativa que ya se implementó en la primaria Nicolás Bravo y habrá de replicarse en otros planteles de nivel básico en un intento por dar seguridad a zonas escolares a través de la educación vial.
Sin dejar de señalar las asignaturas pendientes del gobierno en cuanto a movilidad y aplicación de la Ley de Tránsito, la nueva iniciativa es creativa, dinámica y un buen inicio de una estrategia que tendría que ser constante porque si algo falta en la ciudad es cultura en ese tema, lo que se refleja en el alto índice de accidentes de tránsito todos los días por eso las zonas escolares deben ser blindadas.
Con la colaboración de mamás y papás de estudiantes ahora sí hay cierta garantía de presencia en las escuelas solo falta que conductores y conductoras respeten la figura de la autoridad y de los voluntarios que solo buscan dar protección a sus hijos.