Hace un año, Alfonso Durazo iniciaba con el proceso de transición más complejo de la historia por tratarse de un proyecto de izquierda que basa su política en la cuarta transformación encabezada por el Presidente de la República.
A pesar de las adversidades, el Jefe del Ejecutivo sonorense logró un cambio con estabilidad en la entidad, para promover ajustes en todas las dependencias estatales a partir de un plan de austeridad con el cual se pudo contrarrestar crisis en sectores como el de la salud y en la educación.
En ambos rubros el Gobernador no solo consiguió abatir rezagos, sino que tiene obras entregadas como el Hospital General de Especialidades en la capital del Estado y el programa de becas más grande de la historia en Sonora.
En el área de finanzas y transparencia Durazo ha dispuesto de mecanismos de ahorro y optimización de recursos que ha dado frutos en el presupuesto para programas sociales y de apoyo a la población vulnerable siempre con el apoyo del poder legislativo con el que ha construido una relación armónica desde el comienzo de su mandato.
Para Guaymas y Empalme, el Mandatario Estatal puede cuantificar varios logros como el inicio de la obra carretera hacia Chihuahua, la expansión del Recinto Portuario y la pavimentación de vialidades emblemáticas, además de la apertura de empresas del ramo industrial y turístico. Todo esto ha sido en un año a base de trabajo y claro, con nuevos desafíos que el Gobernador tiene para el segundo año de actividades en el que se contemplan nuevas obras con el propósito de cumplir el compromiso de mejorar la calidad de vida de los sonorenses.