Después de los incidentes violentos en Guaymas Norte, las autoridades policiales tuvieron la capacidad de reacción para evitar que criminales lastimaran a familias y lograron resguardar el Centro de Reinserción Social contra quienes por una hora provocaron miedo en la población de aquella zona en un hecho que no puede minimizarse ni pasarse por alto debido a la incertidumbre que prevalece a pesar de que hay presencia de corporaciones policiales.
Es ahí cuando debe intervenir el gobierno de otra forma, aparte de combatir a la delincuencia como es su deber, es necesario multiplicar las acciones de comunicación, proximidad social y prevención todavía más de lo que se ha hecho en el último año.
Hay que recordar que justo en Guaymas Norte, la Secretaría de Seguridad Pública inició la jornada por la paz con actividades dirigidas a las nuevas generaciones y padres de familia, con quienes se organizaron pláticas sobre adicciones, violencia familiar, además, de promoverse el deporte con torneos y el arte mediante programas culturales.
Hasta este día, más de mil familias han participado en todos los eventos que se realizan en canchas deportivas y parques que estaban abandonados por los gobiernos del pasado. En esas tareas se ha logrado detectar casos de menores de edad en riesgo o con problemas de salud mental, también se ha brindado apoyo a mujeres víctimas de violencia familiar y, lo más importante, se ha descubierto el gran interés de niñas y niños por participar en actividades sanas.
Claro que el trabajo preventivo no es suficiente para revertir la inseguridad que prevalece desde hace más de una década y que ninguna autoridad había atendido, pero si se sigue el camino de apoyo a familias se puede tener la esperanza de cambio a futuro por eso la sociedad debe colaborar con las autoridades en esas convocatorias a programas sociales porque solo así, de manera conjunta con las instituciones se podrá hacer una gran alianza para recuperar la seguridad en la ciudad.