De inicio hace casi una década, la estrategia de mercadotecnia fue impulsada por cámaras de comercio a nivel nacional como una réplica del esfuerzo de ventas que se realiza en Estados Unidos y que suele atraer a millones de mexicanos cada fin de año.
Los primeros años la campaña atrajo a comerciantes que se sumaron para ofrecer algunas promociones, pero poco a poco las organizaciones fueron concentrando su estrategia en las grandes franquicias y no lograron conservar el ánimo de participantes.
La gran queja de clientes es que las promociones se fijan en artículos de entretenimiento como pantallas y aparatos electrónicos, pero no hay mucho que ofrecer en cuanto a productos de primera necesidad y eso es porque ha faltado estimular al comercio local por falta de liderazgos que agrupen y unan al sector.
Este año el Buen Fin se presenta como una oportunidad para aumentar ventas después de la crisis por la pandemia y sus efectos desastrosos en la economía y se aprecia que empresas medianas y chicas intenten atraer a compradores, pero todavía se nota la falta de una organización fuerte que pueda ser capaz de promover mejores estrategias y no solamente asociaciones que tienen fines políticos alejándose de los intereses del sector.
Y así, a pesar de la ausencia de liderazgos, vale la pena buscar promociones convenientes para la economía familiar en apoyo al comercio de Guaymas y de Empalme.