A quienes sí se les aplaude es a los gobiernos municipales cuya crisis crónica convierte en toda una hazaña cubrir la prestación decembrina.

Desde principios del milenio en Guaymas y Empalme ha sido necesario endeudar a los Ayuntamientos para salir adelante con el compromiso laboral decembrino y en cada trienio se buscaron formas como tocar puertas en el gobierno de Sonora para gestionar adelanto de participaciones y ya en el sexenio pasado, proceder con un esquema de crédito a corto plazo en el que la autoridad estatal fungía como aval.

De todas las administraciones que han pasado por Palacio Municipal, solo la de Antonio Astiazarán había podido pagar con recursos propios el aguinaldo con un ajuste de 60 a 45 días para todo el personal sindicalizado y de confianza.

Después el sindicato consiguió recuperar quince días más de pago decembrino y la corporación policíaca se incorporó a este beneficio por un compromiso político de los gobernantes en turno para volver a elevar el costo de la nómina hasta volverla prácticamente impagable condenando a tesoreros a pedir financiamiento o destinar todas las participaciones en sueldos y prestaciones.

Ya en el trienio pasado de igual forma se saldó la prestación sin pedir préstamos, pero bajo una política opaca de finanzas más el sacrificio a los servicios y obras que no se llevaron a cabo en medio de escándalos por corrupción.

El año pasado, el gobierno de Karla Córdova no tuvo necesidad de endeudarse porque recibió recurso para pagar una pequeña parte, por eso en este ejercicio se enfrentó a la prueba de fuego y resultó que el tesorero salió adelante con el pago de la prestación decembrina mucho antes de que se venciera el plazo legal para demostrar que hay un criterio correcto en la aplicación del recurso del pueblo y planeación del gasto con todas las previsiones para cubrir en tiempo y forma los compromisos con los trabajadores.

Y aunque se insiste que no hay mérito alguno en pagar una obligación, al menos esta administración va a terminar el año con buenos números e iniciar el 2023 sin créditos a corto plazo por pagar, lo que le dará la oportunidad de invertir en las calles, iluminación y servicios.