De política y cosas peores
CIUDAD DE MÉXICO.- La palabra "maldiciento" está en nuestra habla, pero no en el diccionario. La Academia registra "maldiciente", pero "maldiciento" no, ni siquiera como mexicanismo. Y sin embargo acá jamás decimos "maldiciente". Si alguien usara ese vocablo en vez de "maldiciento" se le calificaría de pedante, o, para decirlo con un mexicanismo, de mamón.
EDITORIAL
El Instituto Mexicano del Seguro Social fue creado para salvar vidas, pero en Guaymas y Empalme la negligencia provoca más problemas que soluciones.
Hablando Franco
Alertan autoridades federales por caso de rabia humana en Sonora
EL DEDO
La Alianza Morena Verde ha generado más controversia que lo habitual en política por las especulaciones en torno al futuro de los partidos que han ganado gracias a la figura de Andrés Manuel López Obrador.
De política y cosas peores
CIUDAD DE MÉXICO.- Doña Panoplia se hallaba bajo la ducha cuando se puso junto a ella la joven y linda mucama de la casa sin más cobertura que un gorrito de baño. "¿Qué haces, Famulina?" -le preguntó doña Panoplia al mismo tiempo sorprendida y enojada. "Perdóneme, señito -se turbó la muchacha-. Creí que el que se estaba bañando era el señor". Un individuo se presentó ante un agente de espectáculos. Llevaba consigo un perro.
EDITORIAL
Los llaman monta deudas y han provocado quebrantos de salud y de patrimonio en todo el país.
Sin medias tintas
“Protegen” a plagia tesis…Y como diría mi nana, los que ahora sí que “se están volando la barda”, al caer en el colmo de la desfachatez, son los diputados federales de Morena, y para prueba es que por medio del “levantadedos”, Alejandro Robles, presentaron una iniciativa de ley para proteger a los plagiarios de tesis y así evitar que después de cinco años les puedan anular su título y cédula profesional. ¡De ese pelo!
Hablando Franco
Deben vacunar a mascotas para prevenir casos de rabia
De política y cosas peores
CIUDAD DE MÉXICO.- Este amigo mío se las tronaba. Así se decía en aquellos años, mediados de los cincuenta, de quien fumaba mariguana. Entonces eso era cosa desusada entre particulares.
De política y cosas peores
CIUDAD DE MÉXICO.- "Señores: no nos hagamos pendejos. Eso cuando se acaba se acaba". Tales palabras, contundentes, lapidarias y -sobre todo- verdaderas, las dijo un sabio caballero saltillense cuando en círculo de amigos, todos de edad más que madura, se hablaba de las virtudes atribuidas a ciertas sustancias para volver a levantar en el hombre el ánimo caído.