El productor pecuario fue más allá al señalar que hay dudas sobre la sanidad de los cárnicos que consumen los usuarios de Guaymas y Empalme, pues al no haber un Rastro como tal en toda la extensión de la palabra, la situación se presta para la matanza de animales en pleno monte.
Destacó que pese a las mejoras que se han hecho al Rastro Municipal de Empalme, su operatividad es limitada y no asegura la sanidad en el sacrificio de ganado vacuno, ovino y lanar, por lo que la solución es la construcción de un rastro conurbado que sirva a ambos municipios.
Destacó que hay terrenos suficientes y en lugares estratégicos para dar solución definitiva a este problema que viven a diario los ganaderos, quienes pagan cuotas extras para cumplir con este requisito fuera de la plaza.
Deberá ser la propuesta inmediata de las asociaciones ganaderas que existen en ambos municipios, sobre todo, en Guaymas y Empalme, pues el asunto es grave, ya que el consumidor no sabe ni lo que está consumiendo.
Otro error fue desaparecer el Rastro Municipal “Severiano Talamantes”, el cual fue arropado por el crecimiento de la zona urbana, hoy conocido como Guaymas Norte, antes de haber construido otro.
Esto fue durante la administración Municipal de Carlos Ernesto Zataráin González y varios presidentes municipales han pasado, está a punto de cumplir funciones otro gobierno y a nadie le preocupó enderezar las gestiones necesarias a fin de contar con unas instalaciones acordes a las necesidades de las ciudades conurbadas.
El hecho de contar con próximas autoridades emanadas de un solo partido, desde el Federal al Municipal, incluyendo a los diputados local y federal, abre esa perspectiva para concretar la necesaria obra, indicó Ramírez Salgado.