Durante el año 2021 estuvimos en el mercado de la Cristhina y la Felicia, en el mercado de Ramón Guirado y sus famosos chocomiles, evocamos el sonido de la tortillería, de igual forma al Sr. Luis Zenea y su carnicería, sin olvidar a don Pancho, y la carreta donde vendía barajas, fundas, navajas, hilos, entre otros accesorios. El mercado al que acudíamos con bolsa de ixtle y lona para llevar el mandado, el mercado en el que se apuntaba la deuda en una libreta o cuaderno se fiaba y otorgaba escrupulosamente el crédito a la palabra, misma que se respetaba. El mercado lleno de la vida misma del pueblo ferrocarrilero.
Como gestores culturales estamos obligados, gustosos, a fortalecer las acciones en las que convergen la noticia y la verdura, la música y la carne, los rostros y los sabores, los hombres y la fe. Por eso el proyecto: “El mercado de mi pueblo, llévele, llévele”, alcanzó los propósitos deseados que fue compartir con las presentes generaciones la crónica del mercado, desde el tren cebollero, el mercado de madera, hasta el actual.
REMEMBRANZA DE LOS ANTECESORES DEL MERCADO
Ángel Fabián Zenea Osuna, presidente de Abasteros y Locatarios del Mercado Municipal Centro, compartió el siguiente escrito: recordamos a nuestros abuelos, padres, madres y hermanos, fundadores del parián, personas que llegaron de otras ciudades y pueblos, que vieron la oportunidad de trabajar y vivir del mercado, para sacar adelante a sus familias, como hasta hoy lo seguimos haciendo.
Es un honor seguir sus pasos, su trabajo, su honradez y sencillez con nuestros clientes. Dicha enseñanza sobre el comercio nos permite servir y atender a la gente que llega todos los días a comprar productos que aquí se expenden.
Cómo no recordar que aquí hubo una terminal de autobuses que salían a otros Estados. A compañeros que fueron presidentes municipales, a los abasteros y locatarios que se nos adelantaron como Pablos Silva, Rafael Aldecoa, Luis Zenea, Ignacio García, Manuel García, Jesús Galaz, Manuel Serrano, Herminia Valenzuela, Angelina Santos, Manuel Zambrano, Roberto García, Ramón Guirado, Rosa Rayo, Gloria Blas, José Ayala, Antonio Montaño, Concepción González, Socorro Lugo, entre otros a quienes aplaudimos por dar vida al mercado municipal.
Agradecemos a los abasteros y locatarios que pasaron y se quedaron en este recinto. Agradecemos al Museo Ferrocarrilero, A. C., al Consejo Municipal de la Crónica y al colectivo representante del proyecto: “Llévele, llévele, el mercado de mi pueblo”, coordinado por la Dra. María Guadalupe Pillado Vidales, por realizar este tipo de eventos que nos hacen recordar las raíces de dónde venimos; de igual forma a las autoridades municipales, por apoyar la transformación del mercado municipal centro de Empalme, Sonora.