Por la pandemia el acto cívico se suspendió dos años consecutivos en la pasada administración cuando el municipio enfrentó una de sus peores crisis debido al tema de salud y al mal gobierno.

Hace un año, Sara Valle preparaba su retirada en silencio, sin celebración, con las puertas de palacio municipal cerradas ante el temor de protestas ciudadanas que reprobaron su gestión de principio a fin.

Las calles estaban inundadas de basura, no había actividad comercial porque de manera conveniente se usó el virus del Covid para mantener distancia con la gente y dejar la administración llena de problemas.

Hoy es distinto, al menos el problema de recolección de basura se resolvió, las puertas de palacio se abrieron para retomar la actividad regular y esta vez sí habrá Grito de Independencia y se va a respetar el programa oficial en una de las fechas históricas más importantes para la Nación.

Esta vez se atendió petición de comerciantes para organizar una verbena popular en la que participarán miles de guaymenses durante dos días de fiesta en un nuevo capítulo para el puerto.

Eso significa en una parte superar la crisis de abandono pero también representa un nuevo proyecto de gobierno que manda un mensaje de unidad ante el reto de dirigir las riendas de un municipio lastimado por la corrupción.

Por eso hoy más que nunca y con el orgullo de haber sobrevivido a los malos gobernantes se puede gritar con esperanza: Viva Guaymas y Viva México!