De hecho, es la onceava vez que el gobierno no logra tener números aceptables en las revisiones realizadas por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, pero ahora las irregularidades son en todos los rubros administración, operativos y en la encuesta social.

Para sumar 3 de calificación, se hizo un análisis de las evaluaciones financieras, contables, legales y de desarrollo social que incluye una consulta ciudadana sobre el desempeño de la Administración Municipal en la que el ex alcalde Francisco Genesta y su gestión alcanzaron cero en varios apartados de servicios públicos.

En lo legal el resultado fue desastroso por el enfrentamiento del ex presidente, la ex síndico y quienes fueron regidores y paralizaron la labor edilicia por un año, sin enviar estados financieros, sin sesiones de Cabildo, sin firmar documentos importantes y con violaciones reiteradas a la normatividad vigente.

Ese desorden se reflejó en las auditorías financiera y contable que incluyen anomalías con un quebranto patrimonial de casi cien millones de pesos según las autoridades actuales que dicen haber documentado faltante de equipo, vehículos, compras y pagos irregulares, por lo que como se señaló, la calificación reprobatoria era algo esperado.

Corresponde ahora al Ayuntamiento encabezado por Luis Fuentes subsanar las observaciones que puedan solventarse para mejorar el resultado en el ejercicio fiscal de este año donde está obligado a avanzar en cuanto a orden administrativo.

Y en las irregularidades que no se puedan corregir tendrán que apurar los procesos administrativos y denuncias penales contra ex colaboradores o de lo contrario van a asumir una responsabilidad que no es de este gobierno, pero que implica actuar con consecuencias para castigar la corrupción de los que se fueron.